Cuando Roberto
y yo nos encontramos pensé que Bubu sería nuestro único vínculo, pues él es un
experto en perros y yo investigo el aprendizaje, por lo que compartimos
artículos sobre cognición canina y ambos supusimos que podríamos aprender uno
del otro.
Pero cuando
continuamos las charlas, descubrimos que tenemos un punto en el cual podemos
ahondar y compartir: la terapia asistida con perros se emplea en niños con
trastornos del neurodesarrollo de manera regular en los Estados Unidos, pero es
poco conocida en Iberoamérica.
Ricardo Arjona en su canción Animal Nocturno dice:
“…Me
compre unos cuantos amigos
una novia y un perro,
los amigos y la novia se fueron
solo me quedo el perro
que no tiene prejuicios
y me acepta como soy”
una novia y un perro,
los amigos y la novia se fueron
solo me quedo el perro
que no tiene prejuicios
y me acepta como soy”
Tal vez esta sea la razón por la cual los perros y los
seres humanos han sido capaces de crear vínculos de vida, pues el perro depende del
humano para cubrir sus necesidades básicas y el ser humano depende del perro
para tener un cable que lo ancle a la tierra.
En el caso de los niños con trastornos del desarrollo,
parece que el prejuicio social inunda sus vidas. Las personas se centran en todo
aquello que no puede hacer, pero no valoran lo que hace, es ahí donde los
perros entran en acción y apoyan los esfuerzos en las áreas de socialización,
aprendizaje y control del stress.
Martín y Farnum en el año de 2002 llevaron a cabo un
estudio en el cual evaluaron los efectos de la interacción entre perros y niños
con trastornos del neurodesarrollo y lo que encontraron en que esta relación “podría”
tener efectos positivos en los niños sin embargo, aunque su estudio no fue
concluyente, abrió la puerta a otros investigadores.
Tal es el caso de Sams, Fortney y Willenbring quienes
en 2006 pudieron observar que las interacciones sociales y el uso del lenguaje se
desarrollaron de manera rápida y efectiva en un grupo de niños que tenían como
terapeuta a un perro.
Como en muchos otros temas terapéuticos, siempre habrá
quien busque lograr ventajas económicas, es por eso que en los Estados Unidos
surgen distintas asociaciones que buscan regular el manejo de las terapias asistidas con perros, no
hay que perder de vista que no hay una terapia 100% efectiva y que en este
caso, las familias deben aceptar la responsabilidad que implica tener a estos
terapeutas caninos en casa.
En las siguientes semanas estaremos hablando sobre este
tema, pues la idea no es correr a comprar
un perro para los niños con trastornos del desarrollo, existen características del niño y del perro que se han de evaluar
antes de ponerlos en interacción.
¿Deseas leer más
sobre el tema?, aquí compartimos el estudio de Martín y Fanum
No podemos hacer a un lado este estudio de Sam, Fortney y Willenbring
Y personalmente encuentro útil esta página de Pedigree
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