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viernes, 22 de febrero de 2013

¡Qué listo es mi perro!


He dudado en hacer esta entrada en el blog porque es un asunto bastante controvertido. De hecho se están revisando parte de las creencias que catalogaban al perro como una mera máquina estímulo- respuesta.
Ésta es la base del conductismo, una corriente de la psicología en la cual el individuo es un receptor pasivo que funciona como un autómata y lo que se estudia es lo que se ve, es decir, la conducta, no “lo que sucede por dentro”.
Pongamos un ejemplo:
-          Mi perro es muy listo sabe cuándo nos vamos de casa sin él y ya se pone triste.- La explicación mecanicista es que hay una serie de estímulos o ausencia de ellos que dan lugar a un suceso o a un conjunto de sucesos (tomar las llaves de casa, pero no la correa, sería un ejemplo).
Pero siempre hubo algo que no encajaba en la explicación mecanicista. En psicología como en cualquier disciplina científica hemos de aplicar la Navaja de Ockham o Principio de Parsimonia que dice  que “en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la correcta”. Y aquí entramos en el debate:
-          Mi perro ve algo nuevo cuando voy paseando con él. Me mira, gime, si no le hago caso, hasta que capta mi atención hacia el objeto nuevo que está viendo.- ¿Qué sucede aquí?
Un profesor y amigo me dijo una vez que “cualquier lavadora hecha por el hombre era más inteligente que un perro”. Sé por qué lo dijo; cada día la brecha que creíamos entre el ser humano y el resto de animales es más pequeña. Nos van arrinconando. No somos tan especiales como creíamos. Así en el ejemplo anterior ¿podemos hablar de significados e intenciones compartidas? Si es así tendríamos que hablar de intersubjetividad y por ende de una teoría de la mente, primitiva, pero existente lo que nos lleva a dar el salto desde el conductismo a la revolución cognitiva animal.
Brian Hare, fundandor del Centro de Cognición Canina de la Universidad Duke presenta el término Dognition que mezcla cognición y dog. Ha escrito un libro "The genius of dogs: How dogs are smarter than you think" y desarrolló una aplicación que permite medir las habilidades cognitivas de los perros. Hare nos dice que pueden leer nuestros gestos y hacer inferencias sobre qué intentamos comunicarles.
Os dejo un  par de enlaces para que sepáis más sobre el tema: 

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